¿Por qué decidimos hacer ejercicio, cuando podríamos utilizar ese tiempo para tomar algo con amigos, para descansar, para aprender otro idioma o para ver una serie?
Quizá lo hagamos porque hemos oído muchas veces que es beneficioso para la salud, que ayuda a retrasar el envejecimiento, que previene múltiples enfermedades… pero también hemos oído, otras tantas veces, que no debemos fumar o que no es bueno beber alcohol. Y puede que no sigamos esto tan a rajatabla…
Me atrevo a decir, que algunos de los motivos más habituales para realizar deporte son el estar bien físicamente, o conseguir un cuerpo más bonito, o, muy frecuentemente, perder peso. Y está bien que estos sean algunos de los motivos. Pero, ¿cuántos diríais que hacéis ejercicio físico para manteneros en forma mentalmente, para ser más felices, para aliviar la ansiedad o para mejorar la memoria?
Todos, al realizar ejercicio físico de manera regular, conseguimos estos múltiples beneficios a nivel mental y de estado anímico. Seguramente no soy la única que cuando vuelvo en coche a casa después de hacer deporte, me siento más activa (aunque el cuerpo me diga que está cansado, la mente está más despierta que antes), más motivada y menos estresada. Y sí, hay mecanismos cerebrales y hormonales que explican todo esto.
Y por eso, os animo (si no lo hacéis ya) a estar activos físicamente. Hay muchas maneras, muchos deportes, muchas actividades.
Hace un par de semanas abrió en A Coruña Global Sport Club. Soy usuaria, y también tengo el placer de formar parte del equipo profesional. Prestaré mis servicios de psicología, e intentaremos hacer diferentes talleres relacionados con la salud y el deporte. Pero son los chicos del centro los que se ocupan a diario de motivarnos, de que no desistamos cuando el cuerpo dice “basta” y de lograr que, cuando salimos del entrenamiento, nuestro cerebro se sienta así de bien.
Podéis conocerlos e informaros más en su web, www.globalsportclub.es